Prueba de la YamahaMT-09 900 Y-AMT 2025 Diversión a todos los niveles

Resumen de la prueba de conducción del MT-09 900 Y-AMT
- Estilo (4/5)
- Equipamiento (5/5)
- Confort (4/5)
- Agilidad (5/5)
- Motor (5/5)
- Chasis (5/5)
- Freinage (4/5)
Destacados
- El motor CP3
- La facilidad de la caja Y-AMT
- Vuelos líricos de fantasía
Puntos débiles
- Frenado en modo muy deportivo
- Comodidad en viajes largos
- Un estilo no al gusto de todos
La opinión de nuestro probador sobre la 2025 MT-09 900 Y-AMT

Hola a todos Hablemos del aspecto de esta nueva MT-09 Y-AMT. Francamente, es pura Yamaha, con el espíritu 'Master of Torque' que todos conocemos tan bien. O te gusta o no te gusta. Personalmente, me gusta todo el conjunto. El chasis es enorme, y qué decir del basculante, destila rigidez y potencia. Y el carenado... ¿qué puedo decir? Es limpio, afilado, ¡parece dibujado con una palanca! Le da a la moto un aspecto agresivo y tosco que encaja bien con su espíritu.
La mirada a través de los faros delanteros, por otro lado, me parece un poco más... compuesta que en la MT-07. Los faros son menos manga. Le da un aspecto más sabio, más tranquilo, casi. Pero no te dejes engañar ni un segundo Detrás de esta fachada ligeramente más discreta se esconde una bestia lista para saltar.
Bueno, si tuviera que objetar algo, diría que las cubiertas grises a ambos lados del radiador son un poco demasiado prominentes y voluminosas para mi gusto. Es un pequeño detalle, pero creo que añade un poco de peso a la línea en esa zona. Pero en general, el diseño de esta MT-09 es una declaración de carácter, ¡y lo aprecio!

Un bello acabado
Una mirada más atenta a los detalles revela una calidad de acabado generalmente satisfactoria en esta MT-09 Y-AMT. Los materiales utilizados han sido cuidadosamente seleccionados. La inserción de aluminio cepillado que adorna el parabrisas Yamaha es un elemento estético apreciable, a pesar de estar incluido en el catálogo de opciones.
Sin embargo, un aspecto mejorable es el uso de cinta adhesiva para sujetar ciertos mazos de cables, una solución que podría percibirse como menos atractiva. Del mismo modo, el intento de ocultar los cables detrás del manillar, para optimizar la estética, no resulta en una integración exenta de críticas, sobre todo por el aspecto de las abrazaderas de goma utilizadas.
Las rejillas del depósito son un detalle de estilo interesante, con un patrón hexagonal que podría recordar a algunas de las Hornet de competición de Honda.
Pero volviendo a lo esencial, sí, en general, los materiales están bien ensamblados. Da sensación de solidez. La integración del motor en el bastidor, con su espacio claramente visible, da la impresión de que hay potencia y espacio de sobra, y eso es prometedor. El montaje es meticuloso, y no hay una tonelada de tornillos estropeando las líneas, lo cual es un buen punto. Y, francamente, ¡la abertura en el cuadro que deja ver el amortiguador central trasero es muy elegante! Resalta un elemento técnico importante y da a la moto un aspecto más deportivo.

No necesita manual de instrucciones
La instrumentación de esta Yamaha MT-09 Y-AMT se basa en una pantalla TFT de 5 pulgadas de fácil lectura. La información esencial para la conducción se muestra claramente, incluyendo la hora, la marcha engranada, el nivel de combustible, la velocidad actual y el régimen del motor. La pantalla también muestra el modo de transmisión seleccionado (AT para automático o MT para manual) y el modo de conducción seleccionado entre las opciones disponibles: Street (asociado al modo D), Sport (asociado al modo D+), Rain (disponible en modo manual) y los modos personalizables Custom 1 y 2.
Los modos de conducción se seleccionan mediante dos botones en la piña derecha, mientras que los ajustes y otros controles se agrupan en la piña izquierda. La ergonomía de los mandos del manillar se ha diseñado para un uso intuitivo, con suficiente espacio entre los botones para facilitar su manejo, incluso con guantes de invierno.
En cuanto al equipamiento de serie, la MT-09 Y-AMT ofrece un sistema de arranque sin llave. Aunque sencillo de manejar, requiere cierta familiarización, sobre todo a la hora de bloquear la dirección. El transpondedor (llave) debe estar presente en un radio de un metro de la moto para permitir el arranque; más allá de esta distancia, el sistema permanece inactivo. Si el encendido no está completamente desconectado, se emite una señal acústica al apagar el motor.
El sistema de bloqueo del tapón del depósito de combustible sigue la misma lógica de ausencia de llave física. Se requiere la proximidad del transpondedor para desbloquear el clip Yamaha específico, permitiendo el acceso al depósito, una característica que sugiere una cierta facilidad de acceso, y sobre todo menos manipulación y riesgo de perder la llave en el surtidor de gasolina.

Comodidad a juego con el estilo
Pasemos ahora al confort general que ofrece esta Yamaha MT-09 Y-AMT.
En cuanto a la posición de conducción, el compromiso es bastante acertado para una roadster de orientación deportiva. El torso está relativamente erguido, lo que se agradece en los desplazamientos cotidianos. La posición de las piernas no está excesivamente flexionada, lo que contribuye a un confort general satisfactorio. Aunque el asiento es lo suficientemente estrecho alrededor del depósito de combustible para facilitar poner los dos pies en el suelo en parado, es lo suficientemente ancho para conducir. El manillar alto contrasta con la baja cabeza de la horquilla, contribuyendo a una posición de conducción versátil.
En cuanto a la protección contra los elementos, conviene recordar la naturaleza "naked" de esta moto. Como roadster deportiva, la protección contra el viento y la lluvia es inherentemente limitada. Los motoristas que busquen una mayor protección tendrán que recurrir a los modelos Sport GT. En este caso, la experiencia se mantiene fiel al espíritu "naked" de la máquina, sin grandes concesiones en materia de protección.
En cuanto al dúo, el asiento del pasajero es adecuado para salidas ocasionales. Sin embargo, la MT-09 sigue siendo una moto más orientada al placer del piloto en solitario, y el confort ofrecido al pasajero no puede compararse con el de una máquina más dedicada a la conducción a dos. La parte delantera del asiento del pasajero, especialmente rígida debido a su función de dar acceso al espacio portaobjetos, resulta bastante incómoda para mí, que prefiero colocar mi asiento en la parte trasera, con el fin de tumbarme sobre la moto y reducir la resistencia al viento.

En términos de comodidad en distancias más largas, el asiento resulta adecuado para salidas de no más de medio día. Más allá, puede notarse la fatiga. La falta de goma en los reposapiés del piloto provoca ligeras vibraciones que se notan con el paso de los kilómetros.
¡Es hora de seguir adelante!
La Yamaha MT-09 Y-AMT es sorprendentemente fácil de manejar desde parado. Los 193 kg de peso a plena carga no se notan excesivamente al maniobrar. El radio de giro es adecuado, permitiéndote hacer giros en U en carriles moderadamente anchos sin necesidad de maniobras complejas. El equilibrio general de la moto es un punto fuerte que pude apreciar, característica que también se manifiesta en conducción dinámica.
En cuanto a la manejabilidad, al principio me sentía receloso de la transmisión automatizada Y-AMT. Por eso opté por una primera aproximación en modo AT (automático). Esta fase inicial me permitió observar el comportamiento de la MT-09 Y-AMT y familiarizarme con el funcionamiento de su caja de cambios sin intervención manual. Rápidamente me di cuenta de que era posible seleccionar las marchas utilizando los gatillos + y - del selector, incluso en modo automático, lo que me proporcionaba cierto control. Asimismo, en modo manual, el sistema es proactivo, interviniendo para evitar subviraje o sobreviraje, una característica que considero una garantía de seguridad y preservación mecánica.
El uso del control de crucero en esta Yamaha MT-09 Y-AMT es sencillo y funcional. La activación a través de un botón específico, seguida de la acción sobre el selector de ajuste, facilita la conexión. El ajuste preciso de la velocidad deseada es entonces intuitivo.
Sube el sonido, el ritmo y la diversión
Pasemos al aspecto más subjetivo de la Yamaha MT-09 Y-AMT, pero igual de importante: cómo se siente al conducirla.

Sonido
La firma sonora del motor tricilíndrico CP3 es, en mi opinión, una verdadera ventaja. Su tono profundo y gutural te anima inevitablemente a poner el motor a prueba. Cada aceleración va acompañada de un rugido embriagador, que culmina con el característico chasquido del CP3 a altas revoluciones. Es difícil resistirse al impulso de "tirar" del motor, aunque sólo sea por el placer auditivo que proporciona.
Potencia y prestaciones
La MT-09 Y-AMT está claramente posicionada como una roadster deportiva, y sus prestaciones hacen honor a ese nombre. La aceleración es instantánea y vigorosa, impulsando la moto con una fuerza impresionante. La ganancia de velocidad es deslumbrante, alcanzando rápidamente velocidades apenas compatibles con los límites de las carreteras abiertas. La primera marcha puede parecer un poco corta, pero al subir de marcha, especialmente en segunda y tercera, se revela todo el potencial del motor CP3 de 119 CV, permitiendo algunas ráfagas notables de velocidad.
Par
La promesa "Master of Torque" del nombre MT se cumple plenamente. Los 9,5 mkg de par son muy evidentes y aparecen con fuerza a altas revoluciones. Sin embargo, la flexibilidad del motor también significa que puedes subir marchas a bajo y medio régimen sin sentir falta de potencia. La MT-09 Y-AMT entrega su par con generosidad, adaptándose a diferentes estilos de conducción.
Reactividad, suavidad y vibraciones
La integración de la caja de cambios automática Y-AMT hace que la aceleración sea sorprendentemente viva. Un simple giro del acelerador es todo lo que se necesita, y la electrónica gestiona la reducción de marcha de forma óptima según la demanda. Esta despreocupación por la selección de marchas resulta especialmente agradable e intuitiva. Mi escepticismo inicial se disipó rápidamente, dando paso a un placer de conducción adictivo.
Caja de cambios Y-AMT
La caja de cambios Y-AMT es un descubrimiento maravilloso. Su funcionamiento suave y preciso no desvirtúa en absoluto el carácter lúdico de la MT-09. El sistema de gestión del cambio de marchas se adapta al estilo de conducción del piloto: una aceleración fuerte se traduce en revoluciones más altas antes del cambio de marcha, mientras que una conducción más suave favorece cambios más rápidos. Del mismo modo, al frenar, las reducciones se realizan de forma progresiva durante una deceleración suave, y de forma más rápida y brusca al frenar con fuerza. La posibilidad de intervenir manualmente a través de los gatillos ofrece un control adicional, sobre todo para optimizar el frenado del motor o anticiparse a un rearranque. La suavidad del embrague permite incluso jugar con el selector en las curvas. Un punto a tener en cuenta es la sensibilidad de los gatillos, que, con guantes gruesos, podría provocar cambios de marcha involuntarios. Por lo tanto, se requiere una cierta vigilancia, sobre todo porque la moto reacciona rápidamente a cualquier intervención del acelerador.

Gestión del mapa
La gestión del mapa del motor me pareció perfectamente adecuada al carácter de la moto. Contribuye eficazmente al espíritu deportivo de la MT-09, mientras que las ayudas electrónicas como el antirrebote y el control de tracción proporcionan una apreciable sensación de seguridad.
Increíble comportamiento en carretera
La manejabilidad de la MT-09 Y-AMT es un verdadero punto culminante. Los neumáticos Bridgestone Battlax Hypersport demostraron estar a la altura en una gran variedad de superficies, incluyendo carreteras sinuosas y a veces accidentadas. Incluso en superficies con menos agarre (polvo y pasos de tractor), la moto mantiene el rumbo con confianza, con la electrónica trabajando a la perfección para optimizar la tracción. La información que recibe el piloto es discreta, lo que demuestra la eficacia de los sistemas de a bordo. Para explotar al máximo el potencial del chasis, una sesión en pista podría revelar cualquier limitación.
Frena con seguridad, pero para una frenada deportiva, opta por la versión SP
En cuanto a la suspensión, el comportamiento general era muy bueno, absorbiendo bien las irregularidades de la carretera. Se notaron algunas reacciones más secas del tren trasero sobre grandes baches, pero eran más atribuibles a la calidad de la carretera que a algún fallo de la moto. Cabe destacar que las suspensiones son regulables en precarga y rebote, incluida la compresión de la horquilla delantera, ofreciendo la posibilidad de adaptar el comportamiento de la moto según las condiciones de conducción. El sistema de frenado se comporta bien en general. Si tuviera que hacer una crítica, sería una ligera falta de mordiente y potencia en términos absolutos para contrarrestar la viveza del motor. Sin embargo, Yamaha ofrece una versión SP de la MT-09 equipada con suspensiones Kayaba y Öhlins de alta calidad, así como frenos Brembo, para aquellos que buscan un nivel de rendimiento aún mayor. El sistema ABS del modelo estándar proporciona una asistencia eficaz, ayudando a reducir las distancias de frenado sin pérdida de control.

¿Sigue siendo un largo camino hasta la estación?
Hablando un poco más concretamente de lo que cuesta y lo que bebe, Yamaha afirma que consume 5 litros a los 100, lo que daría una autonomía de unos 280 km. En lo que a mí respecta, habiéndola conducido como un oso salvaje, estuve algo por debajo de los 200 km. Pero creo que en un uso más normal, para ir al trabajo o dar un paseo tranquilo, deberías poder acercarte a los 250 o incluso 280 km sin demasiados problemas.
En cuanto al precio, es bastante interesante: por sólo 500 euros más, se obtiene la caja de cambios automática. Eso hace un total de 11.499 euros para la versión completa y 11.199 euros para los que tengan el carné A2.
Por otra parte, aunque la MT-09 Y-AMT sea accesible a los titulares del carné A2, me cuesta imaginarla en esta configuración. Pasar de 48 CV a 119 CV con un motor tan explosivo requiere una gran habilidad de pilotaje. Realmente corres el riesgo de asustarte a ti mismo, o incluso peor. Y me temo que el acelerador electrónico es tan castrante en este motor que arruina por completo la diversión.
Para mí, esta MT-09 2025 Y-AMT es una auténtica revelación. Hacía mucho tiempo que no pilotaba una MT-09, y la evolución es simplemente brillante. Es ultra juguetona, e incluso con la caja de cambios automática, no pierde nada de su manejabilidad. Al contrario, es tranquilizadora y te permite hacer locuras que de otro modo no te habrías atrevido. Así que, por el pequeño coste extra, tienes que coger la opción, es tan brillante.
Por otro lado, sigue siendo cara en comparación con la Z900 y la Hornet, que ahora tienen precios increíbles. Pero en términos de comportamiento en carretera, tengo que admitir que prefiero el temperamento juguetón de la MT-09 al de la Z900. No he probado (todavía) las otras Street Triples o Hornets que le hacen sombra. Así que no podría decir cuál es la mejor, y como los gustos y los colores son diferentes para cada uno, cada uno encontrará algo que le guste entre ellas. Pero una cosa es segura, comprar una roadster deportiva sin probar esta MT-09 Y-AMT es probablemente un error, ya que me divertí mucho con ella.
Gracias una vez más a Alexandre, Damien y a todo el equipo de Planète Yam por su confianza y por prestarme esta magnífica moto.
Lasventajas
- El motor CP3
- La facilidad de la caja Y-AMT
- Vuelos líricos de fantasía
Lasdesventajas
- Frenado en modo muy deportivo
- Comodidad en viajes largos
- Un estilo no al gusto de todos
