El grupo KTM, pilar de la industria de la moto y actor clave en las competiciones internacionales, atraviesa un periodo crítico. Inmerso en una crisis económica y deportiva sin precedentes, el fabricante austriaco busca soluciones para mantener su actividad, preservar su patrimonio y tranquilizar a sus socios. ¿Un nuevo año, un nuevo impulso? Hacemos balance.
Grupo KTM: algunas cifras escalofriantes
Con más de 3.000 millones de euros de deuda y un récord de 265.000 motos sin vender, KTM se enfrenta a una caótica gestión de sus recursos. Este exceso de producción, que salió a la luz durante las audiencias por insolvencia, ha sido calificado de"error estratégico" por algunos expertos. El peso de los productos no vendidos debilita aún más una estructura ya debilitada por la caída de la demanda en varios mercados clave.
Para contener esta crisis, KTM se ha embarcado en un proceso de reorganización legal. Entre las vías que se están explorando, se espera que una operación inmobiliaria permita recaudar 35 millones de euros, mientras que las conversaciones con tres grandes inversores, entre ellos Bajaj, que ya es accionista de referencia, podrían desembocar en una inyección de 700 millones de euros. Las decisiones finales sobre estas propuestas se esperan para enero.
A pesar de estos esfuerzos, se prevén despidos masivos. En Mattighofen, sede emblemática de KTM, el número de despidos, estimado inicialmente en 500, podría reducirse a 300. Sin embargo, también se está estudiando una mayor deslocalización a países con salarios bajos, como India y China, una medida que podría transformar profundamente la identidad de la marca.
Stefan Pierer y Gottfried Neumeister, directores de KTM:
Lo más importante es mantener el mayor número posible de puestos de trabajo. En este contexto, estamos buscando nuevos inversores e intentando encontrar una solución duradera con nuestros acreedores. Estamos manteniendo buenas conversaciones, en particular con los bancos.
KTM en MotoGP: ¿un nuevo comienzo o una carrera contrarreloj?
Desde que entró en MotoGP en 2017, KTM se ha establecido como un rival serio, desafiando a Ducati, Aprilia y otros gigantes. Sin embargo, la crisis económica está haciendo mella en sus ambiciones deportivas.
El desarrollo de la RC16, la moto oficial de la marca, se ha congelado para reducir costes. Sin embargo, se han mantenido algunas pruebas limitadas, como la organizada en Jerez. A pesar de ello, persisten los rumores de una retirada total de MotoGP en 2026, cuando expiren los contratos de los pilotos oficiales Pedro Acosta y Brad Binder (foto principal), así como el del equipo francés Tech3.
La retirada supondría un ahorro de unos 46 millones de euros, una suma importante pero insuficiente para resolver la crisis general. Esta salida supondría una conmoción para MotoGP. Dentro de la categoría, Fabio Di Giannantonio, futuro piloto del equipo VR46, ve esta posibilidad: "Perder a KTM sería una gran pérdida para el campeonato y para nuestro deporte. Tener varios fabricantes compitiendo estimula la pasión de los aficionados y refuerza el atractivo de MotoGP."
Pedro Acosta, nuevo piloto del equipo oficial en 2025, se muestra más tranquilo:
La situación en KTM no nos afecta. Estoy seguro de que encontrarán una solución.
2025 es un año crucial para el grupo KTM. Para un piloto del calibre de Acosta, en cambio, una ruptura de contrato atraería sin duda ofertas de otros constructores...
Para contrarrestar el pesimismo reinante, KTM apuesta por su comunicación y su historia. En un vídeo promocional titulado "Growing stronger - KTM is here to stay", el fabricante celebra sus éxitos deportivos. Este mensaje de optimismo pretende reavivar el orgullo de la comunidad KTM y reforzar la confianza de los inversores.
Pero este esfuerzo se está topando con críticas recurrentes. En los comentarios de este vídeo, muchos internautas señalan problemas recurrentes de fiabilidad de las máquinas y un servicio posventa decepcionante. Estas quejas aumentan la presión sobre la marca, que tiene que encontrar un equilibrio entre la reestructuración económica y el mantenimiento de su reputación.
KTM se enfrenta a sus retos: ¿cuáles son las opciones para recuperarse?
Circulan varias hipótesis sobre el futuro de KTM:
El papel de Bajaj y de los inversores
Bajaj podría aumentar su participación en KTM inyectando los fondos necesarios para estabilizar la empresa. Esta es la opción más plausible en este momento, y se ve reforzada por los vínculos históricos entre ambas entidades.
Un rescate por Red Bull
Heinz Kinigadner, amigo íntimo de Red Bull y figura histórica del motocross, podría orquestar una intervención del gigante de las bebidas energéticas. Este escenario preservaría la imagen deportiva de KTM, fuertemente asociada a Red Bull en las competiciones.
Retirada progresiva de las carreras en pista
Si no se materializa ningún rescate financiero, KTM podría retirarse gradualmente de MotoGP, como anuncia el diario austriaco Der Standard.
Más que nada, esto socavaría su posición como innovador y reduciría la exposición global de la marca. Mientras la empresa lucha por su supervivencia económica, también debe preservar su herencia y su ADN. El fabricante austriaco ha construido su reputación sobre el rendimiento, la innovación y el compromiso deportivo, pero estos pilares están ahora amenazados. Tanto es así que la sola idea de Lewis Hamilton, ahora con Ferrari en la F1, ya no sorprende.
La marca, conocida de Los Ángeles a Sydney, como señalan sus directivos, tiene que encontrar la manera de conciliar reestructuración económica y ambición. Y el tiempo no está de su lado...
Fotos: Rob Gray / Polarity Photo