El salón anual de la moto, que se celebró del 7 al 10 de noviembre, no se limitó a exhibir nuevos modelos. El seis veces Campeón del Mundo de Superbike Jonathan Rea no estaba allí sólo para hacer números, participando, junto con otros grandes nombres, en la Champions Charity Race, una competición de flat-track organizada con fines benéficos.
Primera victoria de Rea para Yamaha... ¡en la Champions Charity Race!
Como no se esperaba este año, Jonathan Rea consiguió su primera victoria para Yamaha en una carrera benéfica. Rea, que se une a Yamaha tras varias temporadas con Kawasaki, dominó el evento organizado en el EICMA, que reunió a pilotos de renombre como el ex campeón de MotoGP Casey Stoner, Carlos Checa, y talentos del WorldSBK como Andrea Locatelli y Xavi Vierge. A los mandos de una Yamaha YZ450F modificada con el kit GYTR de Yamaha Motor Italia, Rea se hizo un nombre desde el principio de las pruebas. Aunque el flat-track era un territorio nuevo para él, se adaptó rápidamente, consiguiendo victoria tras victoria en las sucesivas rondas.
Sin embargo, el viaje de Rea no estuvo exento de desafíos. En las series clasificatorias, se enfrentó a Locatelli en un reñido duelo para clasificarse para la semifinal, antes de batir a Ryan Vickers, un joven piloto que debutará en el WorldSBK en 2025. La final le enfrentó al especialista en Supermoto Elia Sammartin, que dominó las primeras vueltas. Sin embargo, gracias a su determinación y a su creciente dominio del flat-track, el británico de 37 años se puso en cabeza en las últimas vueltas, asegurando una victoria histórica para Yamaha.
Una victoria que vuelve a poner el corazón en su sitio
Jonathan Rea, del equipo Pata Prometeon Yamaha, expresó su satisfacción:
No sabía realmente qué esperar antes de las carreras, ya que tenía poca experiencia en flat-track, pero sabía que iba a darlo todo. Me sentí a gusto desde el principio. Yamaha Motor Italia había preparado una YZ450F equipada con un kit GYTR absolutamente brillante, y el circuito era relativamente fácil de memorizar, ¡aunque requirió algunos intentos y caídas! Mi primera carrera contra Vierge fue bien; desde las primeras vueltas sentí un fuerte dolor en los brazos, una sensación que no experimentaba desde hacía años, y sabía que iba a ser un verdadero desafío. Estaba bastante nervioso ante la idea de correr aquí, porque en este tipo de carreras, al final de la temporada, puede pasar cualquier cosa. Pero mi espíritu competitivo se apoderó de mí y en cada carrera fui un poco más rápido La final estuvo muy reñida. Sammartin conducía a la perfección y no cometió ningún error, así que cruzar la línea de meta en primer lugar y subir a lo más alto del podio fue un auténtico placer
Sumergido en lo desconocido, Rea no tardó en adaptarse al intenso ritmo de esta competición sin precedentes. Sin nada especialmente en juego, su espíritu competitivo se impuso tras una temporada difícil a bordo de la YZF-R1. Más que un triunfo simbólico, esta victoria ha devuelto la sonrisa al piloto que terminó 13º en el último Campeonato del Mundo de Superbike, pero no sólo eso... Por encima de todo, el evento recaudó 5.000 euros para la organización benéfica Riders4Riders, que apoya a los motociclistas lesionados y a la investigación sobre las lesiones de la médula espinal, reforzando el espíritu de solidaridad dentro de la comunidad motociclista.
Al reunir a leyendas y jóvenes talentos, los organizadores del EICMA ofrecieron a los aficionados un espectáculo único y permitieron a Rea volver al éxito, augurando una prometedora temporada 2025 para Yamaha en el Mundial de Superbike.
Fotos: Yamaha Racing / EICMA