Las tensiones comerciales entre la Unión Europea (UE) y Estados Unidos van en aumento. A partir del 1 de abril, se aplicará un impuesto adicional del 25% a las motos y piezas de recambio importadas de Estados Unidos. En este contexto, Harley-Davidson e Indian Motorcycle están en primera línea, y es probable que vean sus ventas duramente afectadas.
Precios al alza para los motoristas europeos
La decisión de la UE se produce tras el aumento de los aranceles estadounidenses sobre el acero y el aluminio, impuestos el 12 de marzo. Como represalia, Bruselas aplica estos nuevos gravámenes, que supondrán una importante subida de precios para las dos icónicas marcas.
Durante el primer mandato de Donald Trump, una guerra comercial similar ya provocó subidas de precios de los modelos Harley-Davidson en Europa, a veces del orden de 2.000 euros. Esta vez, es probable que el impacto sea aún mayor...
Estrategias de evasión puestas a prueba
En 2021, Harley-Davidson intentó eludir estos impuestos trasladando parte de su producción a Tailandia. Esta estrategia le permitió eludir temporalmente las sobretasas europeas. Sin embargo, las nuevas medidas de la UE ya no tendrán en cuenta el país de ensamblaje: si la marca es estadounidense, tributará.
Esta situación podría afectar gravemente a Harley-Davidson, que depende en gran medida del mercado europeo, con más de 25.000 unidades vendidas en 2024. El fabricante, que ya atravesaba dificultades financieras en los últimos años, se enfrenta ahora a una nueva amenaza para su rentabilidad en el Viejo Continente.
¿Quiere Donald Trump hundir Harley-Davidson?
Esta guerra comercial es consecuencia directa de las políticas proteccionistas de Donald Trump, que ha impuesto impuestos al acero y al aluminio. Unos meses antes, eran sus propios partidarios los que atacaban a Harley por motivos ideológicos. La marca quería adoptar una política de diversidad, equidad e inclusión, pero tuvo que dar marcha atrás ante la presión de un boicot masivo liderado por el lobby 'antidespiertos' en las redes sociales.
De este modo, Harley-Davidson se ve atacada en su propio país y penalizada en el extranjero. Para hacer frente a esta doble presión, la marca intenta redefinir su imagen con el fin de recuperar su clientela histórica. Pero, sobre todo, comprende la importancia de atraer a un público más joven, un enfoque que está desarrollando activamente a través de nuevas iniciativas.
Una guerra comercial que se extiende
Este recargo sobre las motos es sólo una parte de las sanciones impuestas por la UE. También están en el punto de mira otros productos estadounidenses, como los vaqueros Levi's, el bourbon de Kentucky, la soja, los barcos y los electrodomésticos. Estas medidas forman parte de una respuesta más amplia a varios años de tensiones comerciales entre Europa y Estados Unidos.
Aunque las negociaciones siguen abiertas, una cosa es segura: a partir de abril, comprar una Harley-Davidson o una motocicleta Indian costará bastante más en Europa.